Estimado,
Roberto Augusto:
Sólo
quería matizar alguna de tus apreciaciones. En mi opinión partes en
muchas de ellas de premisas que no son del todo ciertas. Supongo que
no conoces la situación de estas asignaturas actualmente en los
centros educativos.
Hace
bastantes, muchos años diría (por lo menos desde 1996 hasta hoy no
ha cambiado), que no se reducen las horas lectivas del latín y del
griego clásico. Es una cuestión de la que te hablaría largo y
tendido pero me extendería demasiado. Sólo decirte que no estás en
lo cierto. Lo único que ha podido cambiar es la obligatoriedad del
latín para todas las opciones de bachillerato, pero desde aquello ya
ha llovido.
No
sólo se estudia la lengua, también se estudia la cultura
grecolatina, base de la cultura y el pensamiento actual (base del
humanismo). Estudiar la lengua es un medio para que los alumnos
tengan oportunidad de conocer de primera mano esa cultura, la suya.
Conocer la propia cultura de primera mano es precisamente la llave
para adquirir una actitud crítica. He leído alguno de tus tweets,
como el siguiente:
No me cuadra la opinión que te merecen las lenguas clásicas y su cultura. Precisamente, si se conocieran más, la ignorancia sería menor. No tendríamos que conformarnos con lo que nos explican de segunda o tercera mano. Podríamos acceder a la cultura sin intermediarios. Y ese espíritu es necesario que se inculque en alguien que comienza sus estudios humanísticos. Yo creo que es necesario para todos pero, como mínimo, para ellos.
No me cuadra la opinión que te merecen las lenguas clásicas y su cultura. Precisamente, si se conocieran más, la ignorancia sería menor. No tendríamos que conformarnos con lo que nos explican de segunda o tercera mano. Podríamos acceder a la cultura sin intermediarios. Y ese espíritu es necesario que se inculque en alguien que comienza sus estudios humanísticos. Yo creo que es necesario para todos pero, como mínimo, para ellos.
No
discuto que a ti te hayan sido absolutamente innecesarias para poder
realizar tu doctorado en filosofía. Pero, en mi opinión, el
conocimiento de la cultura grecolatina y de sus lenguas facilita
entender mejor, si cabe, el nacimiento de la filosofía misma. Sobre
todo, se lo facilita a los alumnos de bachillerato que comienzan a
entrar en contacto con términos como logos
o physis,
por poner dos ejemplos.
Conocer estas lenguas te acerca a conocer de primera mano el mundo
grecolatino y con él su pensamiento.
Se
puede ser absolutamente feliz sin conocer nada de Roma y Grecia,
estamos de acuerdo, pero la visión del mundo que te rodea no es la
misma. Sobre todo, porque en el estudio del mundo antiguo se esconden
las raíces no sólo de la lengua sino de la cultura que vivimos
actualmente (política, economía, literatura, publicidad...) Aludes
a su utilidad. A mi me parece muy útil conocer el pasado
precisamente para no ignorar el presente, para entender mejor lo que
me rodea. Múltiples procesos económicos, sociales y políticos
tuvieron ya lugar en algún momento de la historia en Grecia y Roma.
Estoy de acuerdo contigo en que estudiar Chino es muy útil, yo mismo
tuve ayer en mis manos un libro para aprender Chino básico. Pero, cuando estudiamos Griego y Latín, no sólo estudiamos una
lengua, estudiamos una cultura, la cultura occidental, nuestra
cultura. No le quito yo utilidad a conocer otras culturas ni mucho
menos, pero conocer la propia creo que es importante y esencial.
La
cultura grecolatina y sus lenguas no son una parte pequeña de las
humanidades, en mi opinión. Son precisamente la base de la cultura
humanística. Yo no creo que sea vital su estudio, estoy de acuerdo
contigo, Roberto. Pero, básico, sí. Si no las estudias, no perderás
la vida. Pero, si lo haces, sentarás unas bases muy importante para
adentrarte en el estudio de la Filosofía,
la Sociología, la Historia, el Arte, la Antropología...
Al menos es importante para alguien que va a estudiar humanidades.
Año tras año me encuentro con alumnos que tienen esa misma inquietud que tú. ¿Para qué sirve estudiar latín y griego? Evidentemente estudiar las declinaciones como papagayos y traducir frases inconexas de Homero, Tucídides o César sin más comentario ni más explicación no sirve para nada. Se puede estructurar la mente y el pensamiento de muchas maneras, no hace falta declinar. Pero estudiar la cultura occidental con la opción de tener acceso de primera mano a lo que estudias con una reflexión histórica, política, económica, artística... cultural al fin y al cabo... Eso, en mi opinión, sí es importante. Y te aseguro que lo que se hace hoy día está mucho más cerca de esto último.
Año tras año me encuentro con alumnos que tienen esa misma inquietud que tú. ¿Para qué sirve estudiar latín y griego? Evidentemente estudiar las declinaciones como papagayos y traducir frases inconexas de Homero, Tucídides o César sin más comentario ni más explicación no sirve para nada. Se puede estructurar la mente y el pensamiento de muchas maneras, no hace falta declinar. Pero estudiar la cultura occidental con la opción de tener acceso de primera mano a lo que estudias con una reflexión histórica, política, económica, artística... cultural al fin y al cabo... Eso, en mi opinión, sí es importante. Y te aseguro que lo que se hace hoy día está mucho más cerca de esto último.
Antes
de concluir te diré que espero no veas en mis palabras una
confrontación. Tu opinión me merece todo el respeto y no lo digo
porque sea lo políticamente correcto. El pensamiento es libre y por
eso la respeto de corazón. Sólo espero que tengas en cuenta la mía
y ayudarte a desterrar algún que otro cliché sobre la cultura y las
lenguas clásicas. Clichés que ha arrastrado la enseñanza de estas
lenguas desde la educación medieval al modelo prusiano.
Pero no te
quedes con eso. En los centros de secundaria el latín y el griego,
la cultura grecolatina están mucho más vivos de lo que piensas.
Ahora mismo estoy en el paro, haciendo sustituciones de aquí para
allá, pero cuando esté en activo estás invitado a acudir a
cualquiera de mis clases para comprobarlo de primera mano.
Por cierto, muy recomendable la lectura de este artículo de Santi Carbonell que trata este tema con mucho más rigor científico que yo. Me lo acaba de recordar en una respuesta y lo añado aquí.
Por cierto, muy recomendable la lectura de este artículo de Santi Carbonell que trata este tema con mucho más rigor científico que yo. Me lo acaba de recordar en una respuesta y lo añado aquí.
Un
atento saludo
Fernando
Blaya